En el Instituto de tecnologías del deporte de QueensLand (Australia) han desarrollado un sistema electrónico de registro del movimiento que ya se está empleando tanto en clubes de boxeo como en varias escuelas de artes marciales orientales.
Combina el empleo de una plataforma de sensores y la colocación de varios más en diversas partes del cuerpo de los deportistas para monitorizar cada movimiento y golpe en tiempo real.
Los datos recogidos gracias a este proceso se introducen vía Bluetooth en un programa que ofrece su traducción gráfica.
Comparativa gráfica con la precisión de los maestros
Para probar su eficacia, el propio equipo de estudiosos de la Universidad de QueensLand realizó una investigación en la que captó el movimiento de multitud de esgrimistas de varias escuelas de artes marciales utilizando el sistema descrito, concretamente su versión denominada 10 Biofeedback Sword.
Gracias a su tecnología, los investigadores pudieron medir la trayectoria de los movimientos de brazo y espada de los deportistas; y obtener así multitud de datos que posteriormente se introdujeron en un programa informático capaz de traducir visualmente el movimiento.

En la imagen inferior derecha se pueden ver los sensores colocados en el sable de madera empleado por el esgrimista
La forma de onda correspondiente a los movimientos de cada esgrimista se comparó con la recogida anteriormente a partir de los realizados por un maestro de artes marciales en la misma disciplina. Así, los aprendices pudieron apreciar el grado de oscilación de su movimiento con respecto al patrón fijado por su maestro.
Los resultados también permitieron ver la tendencia de los miembros de una misma escuela a compartir patrones de movimiento y las diferencias notables entre las distintas escuelas. Actualmente una prestigiosa escuela de Aikido de Brisbane emplea el sistema para agilizar el aprendizaje de sus alumnos.
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