¡Hola a todos! El pasado mes de septiembre se celebró el primer congreso sobre gestión del deporte en España, organizado por la FAGDE. Durante sus dos días de duración se impartieron multitud de conferencias interesantes, de entre las cuales nos llamó especial atención la de Luis Vicente Solar, Director de Bilbao Kirolak, titulada “Deporte, servicio público en la era wiki”.
Ni cortos ni perezosos, desde Sportics decidimos contactar con él para pedirle un resumen de su intervención. Luis Vicente no sólo tuvo la amabilidad de respondernos, sino que nos envió el texto íntegro de la conferencia. Después de leer sus reflexiones hemos extraído parte de lo que expuso en Madrid para resumirlo en esta primera entrada sobre los retos a los que se enfrenta la concepción del deporte como servicio municipal.
Su contenido nos sirve además para contaros nuestra intención de mantener una entrevista con Luis Vicente sobre muchos de los temas que aquí se esbozan, para después elaborar otra entrada con su contenido.
En Sportics no paramos!
Hace 35 años se pusieron en marcha en nuestro país los Servicios Deportivos Municipales (SDM) con el objetivo de facilitar la práctica deportiva a personas de toda edad. Varias fueron las razones que llevaron a poner en manos del Estado el fomento de los hábitos deportivos entre la población a través de la administración local. Por una parte, mediante esta medida se destacaba la importancia del deporte, cuya práctica se proclamó derecho individual en la Carta Europea del Deporte para todos, firmada en Bruselas en 1975. Por otra, se atribuía a la autoridad municipal la responsabilidad de generar una demanda aún inexistente, fomentando el cambio en los hábitos de ocio de la población urbanita mediante la creación de infraestructuras y ayudas económicas que hicieran la práctica deportiva accesible para todos.
La concepción del deporte como un servicio público municipal ha contribuído a que hoy en día su práctica sea un derecho que se puede ejercer en muchas localidades. Citando literalmente a Luis Vicente Solar “si hoy existe la necesidad municipal del “servicio deportivo” es porque el esfuerzo de las décadas de los ochenta y noventa ha generado todo un hábito cultural en torno a la motricidad de las personas: se modernizó la sociedad y se creó la necesidad”.

Uno de los carteles que utilizó el Ayuntamiento de Madrid en los años 80 para promocionar la práctica de deporte. Podéis conseguirlo en www.todocolección.net
Pero este paradigma, asociado a la concepción del deporte como un hábito saludable, ligado a lo ocioso y lúdico e incluso a la conservación de un patrimonio cultural de lo motriz, sobre todo en el caso de los llamados “deportes populares”, está cambiando debido a la influencia de varios factores externos a la práctica de deporte.
La irrupción del “deporte espectáculo”, la eclosión de la comunicación global vía Internet y la pujanza de varias industrias de producción de artículos deportivos, sobre todo de ropa, está alterando el ritmo de la lógica tradicional oferta/demanda a la que hasta ahora se ha podido dar respuesta desde los municipios.

La ropa deportiva a pasado a marcar tendencias dentro de la llamada "moda urbana", lo que incide en la manera de entender lo deportivo
Actualmente, los servicios municipales se ven sorprendidos con frecuencia por su incapacidad para responder a una demanda volátil, dictada en muchas ocasiones por modas, que exige modificar infraestructuras y contar con nuevos especialistas “cada dos por tres”. Se ha llegado a un punto en que la llegada de prácticas nuevas como el “Spinning” o el “Pilates” se transforman en tendencias al alza que convierten en demandantes tanto a quienes prestan el servicio municipal (nuevo material, nuevos especialistas…) como a los ciudadanos que los solicitan.

Hacer deporte ha pasado a ser un hábito relacionado con un estilo de vida "cool" vinculado a todo tipo de consumos, desde bebidas isotónicas hasta nuevas prácticas "indoor" importadas desde EE.UU.
Al mismo tiempo, como el valor que se le da al deporte es una cuestión personal, influida por la educación y la cultura pero también por la información, los hábitos particulares y los hábitos sociales, se da la circunstancia de que la definición y el lugar que ocupan “lo sano” y “lo deportivo” en el imaginario de los ciudadanos está cada vez más influído por lo que dictan medios de comunicación y algunas industrias. De la concepción del deporte como ocio se está pasado a su consideración como negocio, que etimológicamente es exáctamente lo contrario, la negación del ocio.
El resultado de ello es que las instituciones municipales, preocupadas hasta ahora por hacer el deporte accesible y afianzarlo como hábito cultural sano, creando para ello buenos servicios y ajustando al máximo los precios, se ven ahora presionadas por hacer sostenible un modelo que deja en un segundo planto los valores clásicos asociados a la práctica de deportes. Los medios de comunicación y las industrias están proyectando sobre lo deportivo ideales de lo estético, lo patriótico, o el triunfo que han modificado la concepción de lo que es ser deportista para el ciudadano.
Para profundizar en las consecuencias de todo este proceso matendremos una entrevista con Luis Vicente Solar, que pronto podréis leer en este blog sobre tecnología y deporte.