Practicar un Arte marcial durante muchos años exige perseverancia, paciencia y tranquilidad. Tres virtudes sin las cuales resulta imposible desarrollar la capacidad de concentración que permite escuchar al cuerpo, controlar la mente y mejorar gracias a ello la ejecución de cada movimiento y de cada golpe .
Jaime Guillot de Mergelina, CEO de Fight Technology cuyo apellido evoca al de los protagonistas de los antiguos poemas épicos medievales, ha practicado artes marciales durante más de diez años. Decidimos entrevistarle porque un buen día tuvo la idea de crear un sistema capaz de medir la precisión, velocidad y potencia de los golpes. Pensó que gracias a él quienes practican artes marciales podrían conocer mejor su evolución cuando están cerca de la excelencia. Un proyecto novedoso basado en el desarrollo de tecnología que, después de años de trabajo, Guillot de Mergelina ha conseguido sacar adelante.
Para que podáis saber qué es Fight Technology y cuál ha sido el camino recorrido por este deportista emprendedor para hacer su idea realidad le hemos hecho muchas preguntas. Por lo todo lo que nos ha contado tenemos la certeza de que perseverancia, paciencia y tranquilidad también son virtudes imprescindibles para los emprendedores. Os dejamos con la entrevista.
SPORTICS: Lleva practicando las artes marciales desde hace más de diez años…¿En qué momento y cuándo empezó a pensar que era necesario desarrollar una tecnología capaz de medir la mejora del rendimiento?
JAIME GUILLOT: En los primeros meses de entrenamiento de cualquier artista marcial o deportista en general, es fácilmente apreciable una evolución tanto física como mental. Esta evolución y sobre todo la percepción de esta evolución es fácilmente palpable. El problema viene cuando los meses van pasando, se convierten en años y las sensaciones que sientes al entrenar ya no son tan notables y el progreso apenas es intuible.
En mi caso particular un día entrenando series de velocidad de pateo, sentía que la velocidad de mis piernas era realmente alta pero desconocía si alguna vez había llegado a esos registros, ni si sería capaz de mejorarlos. La sensación que te invade es de satisfacción sin duda, pero con el tiempo te da la impresión que estás estancado y que no progresas. Comprendí entonces que necesitaba algún sistema que me indicase la velocidad de mis golpes, la frecuencia de éstos, una estimación de potencia aproximada y sobre todo algo que me indicase su correcta ejecución.
SPTCS: ¿Cuál es el camino que ha seguido el desarrollo del proyecto desde que tuvo la idea de crearlo hasta la fundación de Fight Technology? ¿Tenía conocimiento de la existencia de alguna tecnología similar para otros deportes?
J.G.: El camino ha sido un camino realmente complejo y lento. Desde que tienes una idea en la que confías hasta que se lleva a cabo hay muchas dificultades, no estoy descubriendo nada nuevo.
En mi caso, mi primer paso fue tantear la idea con mis compañeros de entrenamiento, amigos deportistas, foros especializados etc. Una vez tuve un feedback positivo, busqué lo que yo no tengo, alguien con conocimientos de electrónica. Esta persona me dijo que el proyecto era viable tecnológicamente hablando. A continuación hablé del proyecto con el Instituto Biomecánico de Valencia, los cuales entendieron que era un proyecto muy interesante pero me ofrecieron unas condiciones de desarrollo y un coste muy elevado.
Así pues, fui al instituto de Automática e Informática Industrial del Parque Científico de la Universidad Politécnica de Valencia, donde conocí a dos investigadores a los cuales les apasionó el proyecto y decidieron desarrollar un prototipo de lo que buscaba. Ellos trabajaban a cambio de un porcentaje de la empresa.
Actualmente se ha incorporado una persona que desde Toledo está mejorando los prototipos ya que es un experto en el uso de nuevos acelerómetros triaxiales.
SPTCS: ¿Recibió algún tipo de ayuda institucional para desarrollar su idea? ¿Cómo financió sus investigaciones? ¿Considera que el apoyo a la I+D orientadas a la industria del deporte es suficiente?
J.G.: La única ayuda que solicité fue una convocatoria lanzada por el IMPIVA en colaboración con el IBV, que financiaban el 73% del proyecto, creo recordar que se llamaba IMPIVA diseño. Por un incremento del 200% en el presupuesto fijado por el IBV a última hora pese haber tenido un contrato verbal firmado, hizo que desestimase la ayuda.
Las investigaciones se autofinancian. Las horas dedicadas de los investigadores se integran en su parte de la empresa y los materiales los pago yo. Debido a su bajo coste, no está siendo un problema.
Respecto al apoyo del i+d en el deporte creo que no es suficiente, de hecho no logro entender por qué no hay mayor apoyo en este sentido, entre otras muchas razones porque somos una potencia mundial en el mundo del deporte.
SPTCS: ¿Nos puede enumerar las tecnologías que incorpora su pulsera y cómo funcionan para medir el rendimiento? ¿Qué miden y cómo lo hacen? ¿Qué utilidad tiene conocer esos datos para el deportista que se dedica a las Artes Marciales?
La pulsera se compone de dos acelerómetros triaxiales y un giroscopio. Los acelerómetros nos dicen infinidad de datos. Con ellos podemos saber la velocidad del golpe, desde su salida hasta el momento del golpe. Podemos saber también la inclinación del golpe y la alineación de la extremidad al golpear, por lo que podemos saber si se ha ejecutado correctamente. Además el software asociado a la pulsera permite registrar valores como la talla y peso del usuario, lo que le indicará (con relativa exactitud) la potencia de su golpeo. Además calcula el número de golpes lanzados.
La utilidad reside en conocer las capacidades de uno mismo pero sobre todo conocer el progreso. Para un artista marcial las ventajas son infinitas, ya que por una parte mejora su rendimiento, por otra mejora su seguridad y evita lesiones (al conocer si es correcta la ejecución) y por último mide sus progresos.
SPTCS: ¿Durante cuánto tiempo han realizado test de pruebas hasta que desarrollaron la versión actual?
J.G: Como he comentado anteriormente, el camino es muy lento. Las pruebas a día de hoy se siguen haciendo con los prototipos. Estamos hablando de meses de trabajo, aproximadamente 5 meses, donde la versión actual dista mucho de las primeras.
SPTCS: ¿Tienen previsto seguir investigando en mejoras?
J.G: Por supuesto que sí. La filosofía de la empresa es reinvertir todo aquello que generemos en una mejora constante de diseño, componentes y utilidades.
SPTCS: ¿Se ha puesto alguna empresa en contacto con ustedes para incorporarla a su oferta de equipamiento para deportistas que practiquen las Artes Marciales?
J.G: Sí, concretamente una empresa valenciana conocida internacionalmente. Estamos viendo su capacidad exportadora ya que entendemos que el mercado de este producto está considerablemente fuera.
SPTCS: ¿Hay algún deportista profesional (por ejemplo olímpico) que ya se haya interesado por Fight Technology? ¿Y algún equipo?
J.G: No. Estamos a la espera de tener exactamente lo que queremos, desarrollado, y regalárselo a distintas personalidades en el mundo del boxeo y las artes marciales mixtas.
SPTCS: En Sportics supimos hace poco de la polémica que ha acompañado durante años la aprobación oficial de los chalecos con sensores para el Taekwondo ¿Cree que su tecnología y este tipo de avances pueden estar revolucionando la forma de arbitrar las competiciones de Artes Marciales? (Introduciéndose nuevos criterios a la hora de puntuar debido a que ahora sería posible medirlos)
J.G: Desde el 2004 el Taekwondo lleva una larga lucha por la incorporación de estos elementos. Nuestra estrategia a corto y medio plazo no incluye competición, por lo que no sabría decir. Entiendo que como en todos los deportes, la gente es reacia a que el arbitraje se ayude de la tecnología, pero creo que es cuestión de tiempo que esto cambie.
SPTCS: ¿Conoce la plataforma INESPORT? ¿Qué opinión le merece el trabajo que realiza?
J.G: No la conocía. He estado echando un vistazo y me resulta interesante. Dicho esto, no podría aventurarme a dar una opinión.
Para concluir me gustaría comentar tres puntos que considero importantes. Toda aquella persona que tiene ideas y sobre todo ganas de emprender algún proyecto, debe tener claro:
- Nadie regala nada, pero es el mejor momento para colaborar con aquellos que necesitas en tu equipo.
- Las ideas hay que compartirlas. Si no lo haces por miedo a que te las roben, morirán en tu cabeza.
- Emprender e innovar es una cuestión de actitud. Si no sale Fight Technology saldrá otra cosa, lo importante es intentarlo.
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