IC-Life, pulseras para reducir el riesgo de muerte súbita

Se calcula que uno de cada 200.000 deportistas fallece al año de forma brusca e inesperada a causa de anomalías cardiacas. Un trágico fenómeno conocido comúnmente como muerte súbita que se produce durante la primera hora desde la aparición de los síntomas iniciales.

En España estudios forenses señalan que desde mediados de la década de los noventa hasta el 2001 en nuestro país se produjeron 61 casos de muerte súbita en edades comprendidas entre los 11 y los 65 años, siendo 59 de ellos varones y 2 mujeres. En 201o la Sociedad Española de Cardiología (SEC) realizó un estudio sobre este fenómeno. Actualmente, la Federación de Medicina del Deporte está diseñando un Registro Nacional de Muerte Accidental y Súbita en el Deportista (MASD).

Las posibilidades de fallecer a causa de una muerte súbita provocada por alteraciones cardiacas pueden reducirse si éstas se detectan a tiempo. Los médicos calculan que los síntomas pueden percibirse hasta 60 minutos antes de producirse el paro cardiaco.

En la actualidad existen métodos efectivos para detectar estas anomalías (pruebas de esfuerzo con electrocardiograma y ecocardiograma, análisis clínicos, análisis genómicos…) pero en general son bastante costosos y ninguno de ellos monitoriza el ritmo del corazón del deportista en tiempo real mientras está entrenando.

IC-Life, pulseras salvavidas que monitorizan la frecuencia cardiaca

Para dar solución a esta carencia Hugo Alberto Ferrer, licenciado en Administración y Dirección de Empresas en la Universitat Jaume I de Castellón y Máster en Contabilidad Avanzada y Gestión Financiera por la UJI, ha desarrollado un proyecto denominado “IC-Life” con el que plantea el desarrollo de una pulsera capaz de monitorizar el pulso del deportista mientras entrena o compite.

En caso de detectarse una anomalía, la pulsera IC-Life enviaría simultáneamente tres señales a:

• Un monitor de control.
• Las asistencias médicas del recinto deportivo.
• Al hospital o centro sanitario más cercano.

Los avisos permitirían reducir el tiempo de reacción de los equipos de asistencia en caso de que los problemas del deportista fueran graves, ya que atenderle durante la hora en que se registran los primeros síntomas es clave para su recuperación. En caso de paro cardiaco, los cuatro primeros minutos se consideran vitales para salvar la vida de la persona afectada.

Un sistema barato, efectivo y con múltiples ventajas

Hugo Alberto Ferrer asevera además que las pulseras, el equipo de monitorización y las antenas que integran el sistema IC-Life no costarían a los clubes deportivos más de 20.000 euros “un presupuesto asumible y muy inferior a los 180.000 euros que supondría, por ejemplo, someter a una revisión cardiovascular semanal a 25 jugadores de fútbol”.

El sistema de pulseras IC-Life podría utilizarse por deportistas de clubes dedicados a todo tipo de actividades, ya fuera durante los entrenamientos o las competiciones, y en instalaciones deportivas tanto públicas como privadas. Asimismo, el uso de estas pulseras también haría más exhaustivos y baratos los controles contra el dopaje, ya que permitirían conocer las alteraciones cardiacas generadas por el consumo de productos prohibidos.

Hace poco un equipo de la Universidad Jaume I  realizó un breve reportaje para dar a conocer el sistema IC-Life. En él Hugo Alberto Ferrer explica el funcionamiento de estas pulseras cardiacas:

Buscando socios y financiación

Tras desarrollar este proyecto empresarial de prevención de riesgos para el deportista, Hugo Alberto Ferrer está buscando colaborar tanto con empresas de Ingeniería Electrónica como con Centros Tecnológicos o Institutos para hacerlo realidad. De momento ya cuenta con la ayuda de miembros del Hospital Provincial y el Hospital General de Castellón, así como del Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la UJI, Espaitec.

Desde Sportics le deseamos la mejor de las suertes, ya que se trata de un proyecto innovador que demuestra lo útiles que pueden ser las tecnologías de la información en el ámbito deportivo y cuya viabilidad económica Alberto Ferrer ha demostrado en más de una ocasión. La última ha sido durante la tercera edición del simulador empresarial Madri+d, un laboratorio donde se ponen a prueba las habilidades de gestión empresarial de investigadores y científicos en el que participaron más de 30 proyectos y donde IC-Life fue obtuvo el segundo puesto.