El profesor de la Universidad Camilo José Cela Pablo Burillo fue galardonado recientemente por la Asociación Didáctica de Andalucía (editora de la publicación Journal of Sports and Health Research) por su trabajo de investigación sobre los riesgos para la salud que conlleva esterilizar el agua de las piscinas empleando cloro.
La detección de un problema de salud motivó el inicio de un estudio útil tanto para gestores como para deportistas
Todo comenzó cuando un nadador informó a Burillo y a su equipo de que padecer problemas respiratorios era una de las causas más frecuentes de solicitud de baja laboral entre socorristas. Al detectar como posible causa de los problemas de salud de estos profesionales la existencia de altos niveles de cloro en el ambiente, decidieron investigar el tema en profundidad.
Ya algunos estudios elaborados en Barcelona y EEUU habían llegado a la conclusión de que la exposición al cloro durante largos periodos de tiempo podía acarrear problemas para la salud. El estudio de Burillo y su equipo, por la magnitud de la muestra analizada y su duración, ha confirmado esas conclusiones anteriores.
Tras investigar durante dos años los efectos del cloro en la salud de 1.001 usuarios de piscinas, Burillo y su equipo han recomendado públicamente que se evite emplear cloro para limpiar el agua siempre que sea posible. Al evaporarse, esta sustancia incrementa la presencia de cloraminas en el aire, lo que en personas que pasan muchas horas en la piscina puede provocar asma crónica, dolores de cabeza, irritación de las mucosas, etc.
Además, su equipo también ha detectado que las cloraminas también alteran la composición del ADN y pueden ser cancerígenas a largo plazo. A esto se añade que, según estudios anteriores, el cuerpo humano absorbe más cloro del agua a través de la piel que al beberla y el cloro oxida ojos, pelo, piel, dientes, etc.
El caso es que ya existen tecnologías alternativas que permiten esterilizar el agua eficazmente sin utilizar cloro. De hecho en Alemania o Francia, donde emplearlo está prohibido por ley, el agua de las piscinas se trata con bromo-ozono. ¿Por qué no se utilizan masivamente en España? Pues porque emplear cloro es más barato. Eso sí, a corto plazo, ya que según comentaba Burillo en una reciente entrevista los tratamientos alternativos “a la larga son incluso más rentables, vía económica y saludable. Nosotros intentamos consensuar, sin crear alarma social, que se puede mejorar”.
La tecnología de ionización como propuesta alternativa
Hace unos meses, os comentamos en uno de nuestros reportajes que existían un buen número de tecnologías desarrolladas por la NASA que habían pasado a ser empleadas por la sociedad civil, siendo el ámbito deportivo uno de los más beneficiados por los avances de la famosa agencia aeroespacial.
El proceso de ionización del agua es otra de ellas. La NASA lo desarrolló hace décadas como respuesta a la necesidad de mantener el agua potable en los transbordadores espaciales de una forma eficiente, simple y económica. Hoy en día su uso está desplazando el de los sistemas tradicionales de limpieza química de las piscinas.
La ionización es un proceso físico/químico que puede inducirse para purificar el agua mediante el empleo de energía eléctrica. El proceso, que puede activarse utilizando energía solar o aplicando una corriente eléctrica de muy bajo voltaje a electrodos instalados en el circuito de flujo del agua de filtrado, incorpora al agua una cantidad controlada de iones de cobre y plata cargados positivamente. Gracias a su sinergia, los iones destruyen las células cargadas negativamente y neutralizan la acción de bacterias, virus, hongos y algas.
Resultados y repercusiones del proceso de ionización
El agua resultante es inodora e insípida, se mantiene cristalina, estable durante largo tiempo y, lo más importante, no causa problemas de salud. Los iones de cobre/plata atacan los contaminantes orgánicos pero, al actuar dentro de los valores admisibles (0.4 a 0.7 mg./l) resultan inocuos para el ser humano, ya que son de PH neutro y no corrosivos. Además, a diferencia de lo que ocurre con el cloro, que se evapora rápidamente en los días calurosos, las altas temperaturas no sólo no degradan la acción anticontaminante de los iones sino que la favorecen.
Una de las firmas proveedoras de esta clase de sistemas es Aquatronic. Su sistema ionizador eléctrico está compuesto por una caja de control a prueba de agua (que se ubica cerca del timer que enciende y apaga el filtro) y una celda electrolítica (que se instala en la tubería de retorno del filtro a la piscina). El basado en el empleo de energía solar ni requiere elementos adicionales para funcionar ni necesita instalarse. Se saca del envase, se le acopla el electrodo mineral y se deja flotando en la piscina. Nada más. También podéis encontrar purificadores electrónicos de Acuapura, en cuya página web se facilitan muchos datos sobre los resultados y efectos del proceso de ionización
En lo que se refiere a los costes, la ionización reduce significativamente los de mantenimiento del agua, ya que hace innecesario el uso de productos químicos (cloro, estabilizadores de pH, floculantes y algicidas). A esto se suma que la mayoría de los sistemas de ionización disponibles son automáticos, lo que minimiza la posibilidad de que se produzcan errores como el que cometió la chavala que terminó siendo protagonista de uno de los vídeos más vistos de Internet en nuestro país.
Cuestiones prácticas de instalación, procedimentos y mantenimiento
En la página www.portalpiscinas.com, que ha sido una de las fuentes de información de este artículo, también hemos encontrado respuesta a algunas cuestiones prácticas sobre la instalación y el matenimiento de equipos ionizadores. Os las enumeramos aquí:
¿Existe riesgo por el contacto de electricidad y agua?
El voltaje aplicado a los electrodos es muy bajo. El panel de control envía a los electrodos una señal modulada en alta frecuencia cuyo valor eficaz no supera los 12 Voltios. No existe en absoluto el riesgo de tener un choque eléctrico. Nadar mientras el equipo se encuentra funcionando es completamente normal.
¿Qué pasa si se corta el suministro eléctrico?
El consumo eléctrico del sistema es equivalente al de una ampolleta de 20 Watts. Como el sistema funciona con energía eléctrica, deja de operar si no recibe energía. Pero los niveles de concentración de iones en el agua disminuyen muy lentamente, por lo que pasarán varios días antes de que lleguen a un punto tal que permitan el desarrollo de microorganismos
¿Es necesario seguir utilizando cloro ?
Sólo en ocasiones muy puntuales, cuando se hace un uso intensivo de la piscina, y en cantidades mucho menores. Basta con aplicar al anochecer 1litro de cloro por cada 20 m3 de agua y dejarlo filtrando unas cuatro horas. Este tratamiento se puede efectuar de dos formas: con cloro líquido, o incorporando un oxidante no clorado en dosis recomendadas por el fabricante. Los ionizadores solares requieren sólo un 5% a 10% del cloro utilizado normalmente en la piscina.
¿Puedo incorporar el sistema ionizador a una piscina en funcionamiento?
Los sistemas que utilizan energía eléctrica se pueden incorporar tanto en piscinas comerciales como residenciales. El equipo de ionización es sencillo y trae un manual con claras y simples instrucciones. Su instalación es muy simple, económica y rápida de realizar (+/- 30 minutos). Con sólo una sierra manual, un par de tornillos y un poco de pegamento de PVC, podrá realizar una completa y rápida instalación. Es una tarea que puede ser considerada dentro de los «Hágalo Usted Mismo».
¿Es necesario seguir controlando el pH del agua?
Sí, los niveles de pH deben continuar siendo controlados. Para aprovechar el 100% de las capacidades de ionización se requiere un nivel entre 7.2 y 7.6. Si el pH es muy alto, se pueden generar incrustaciones en las paredes y fondo de la piscina. Si es muy bajo, el agua puede tomar aspecto lechoso.
¿Qué tipo de mantenimiento requieren?
Todos los iones minerales provienen de los electrodos, estos se van desgastando con el tiempo y deben ser reemplazados. En los ionizadores solares deben ser cambiados cada 1 o 2 años. En los ionizadores que utilizan energía eléctrica se cambian en promedio cada 2 a 3 años, dependiendo del volumen de la piscina.
También es importante controlar el nivel de dureza del agua. Lo ideal para la operación de los equipos de la firma AquaTronic es que éste se mantenga entre 150 y 300 ppm. Si es superior, se pueden generar incrustaciones sobre los electrodos. Una vez instalado el ionizador, los floculantes y algicidas se deben eliminar completamente, en toda temporada.
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