Si alguna vez habéis visto un campeonato de golf en la televisión seguro que os habéis fijado en que los jugadores, justo antes de dar un golpe decisivo, ajustan milimétricamente la posición de sus pies, la del cuerpo y abren y cierran las manos varias veces en torno al palo. Con ése último gesto afinan el tacto al detalle para conseguir la máxima precisión en el golpeo.
Conseguir agarrar el palo con la fuerza y presión adecuadas es uno de los retos técnicos más importantes para los jugadores de golf. Desarrollar una buena técnica de agarre, que lo haga relajado al tiempo que firme, es clave para conseguir un swing natural, potente y preciso. Y hacerlo no es nada fácil. Incluso cuando un jugador experimentado conoce la presión justa con la que ha de manejar el palo para dar un golpe preciso, la tensión del momento puede empobrecer su swing debido a una pérdida momentánea de soltura.
En el mundo del golf se dice que el mejor agarre es el que permite balancear el palo como si de un péndulo se tratase, moviéndolo a un ritmo suave, constante y firme. Para conseguirlo es necesario cogerlo con una delicadeza similar a la que tenemos cuando sostenemos un pequeño pájaro entre las manos o presionamos un bote de pasta de dientes procurando que salga la cantidad de producto justa.
Hasta hace un par de años todo era cuestión de sensaciones, de percepciones propias que llevaran a los jugadores a afinar el tacto al máximo. Ahora, gracias a la tecnología, los jugadores pueden traducir esas sensaciones en datos. Se ha creado un sistema que les ayuda a pulir la técnica con mayor facilidad.
SensoGlove, guantes de golf con tecnología incorporada
El sistema SensoGlove es un buen ejemplo de cómo las tecnologías pueden ayudar a mejorar el rendimiento deportivo. Sus creadores han proporcionado a los jugadores de golf una solución que les permite conocer con exactitud, y en tiempo real, la presión y fuerza con la que están manejando los palos en cada momento.
Traducir las sensaciones en datos concretos permite a los jugadores mejorar su técnica con más rapidez, al facilitarles una referencia exacta de la presión de agarre más adecuada para cada tipo de golpeo, siempre en función de la situación de juego. Esto les permite saber la suavidad con la que han de agarrar el palo para conseguir un swing natural y no forzado, que puedan automatizar hasta lograr mejores golpeos y mejorar sus estadísticas de juego.
Características y funcionalidades del sistema
Los guantes Sensoglove están equipados con varios sensores diminutos cosidos en la parte interior del guante, justo en las zonas en las que la mano entran en contacto directo con el palo de Golf. Cada sensor registra la presión ejercida por los dedos sobre su superficie y muestra los resultados al jugador por medio de una pantalla led colocada en el dorso de la mano. El jugador puede programar la sensibilidad de los sensores en una escala de presión que va desde el 1 hasta el 18, según el grado de precisión que desee alcanzar en su medición, y memorizar los resultados obtenidos en cada golpeo.
Imagen: elaboración propia a partir de imágenes obtenidas de las páginas www.golf.de y www.golfgrinder.com
Mejorar la técnica a partir de datos obtenidos en tiempo real
Lo mejor para los jugadores es que las mediciones sobre los niveles de presión de agarre se realizan en el terreno, mientras se practica. Lo ideal para sacar partido a este sistema es comprobar los resultados obtenidos con diferentes niveles de presión, y encontrar la configuración que se corresponda con el mejor nivel de swing para que sirva de guía.
Una vez el jugador haya programarlo la presión de agarre con la que consigue su mejor juego, el guante Sensoglove le avisará mediante una señal sonora si se excede de los parámetros definidos.
Además, el sistema es capaz de mostrar con cuál de los dedos se está ejerciendo demasiada presión sobre el palo y puede perjudicarse el resultado del golpeo. Para ello el monitor LED presenta el gráfico esquemático de una mano que el jugador puede observar de un vistazo, lo que hace la apreciación fácil e instantánea.
Podéis ver cómo funciona el guante en este vídeo demostrativo
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