El deporte es otro de los aspectos de la vida social contemporánea que ha ocupado la imaginación de quienes se han entretenido escribiendo relatos sobre el futuro.
Inspirados por@lacajonera, que nos preguntaba en Twitter hacia dónde puede ir el empleo de tecnologías en el deporte una vez se han desarrollado hasta prendas de vestir «informatizadas», hemos redactado esta entrada echando la vista atrás, para ver qué tipo de imagen sobre el «deporte del futuro» se ha proyectado desde una industria tan influyente en la cultura popular como es el cine.
En general, los deportes que se han imaginado se caracterizan por ser muy agresivos, rápidos, combinar aspectos de varias disciplinas, practicarse en recintos cerrados o virtuales y exigir a los competidores arriesgar su integridad física o incluso la vida en cada partido. Precisamente en esa brutalidad radicaría su enorme éxito popular en las futuras sociedades distópicas donde se han enmarcado.
Es curioso especular sobre cómo concebir el deporte profesional como un espectáculo podría influir en el uso de tecnologías para hacer su vistosidad similar a la de los videojuegos, acercando así dos industrias aparentemente dispares en búsqueda de obtener mayores beneficios comerciales.
De SpeedBall a Tron
Si sois aficionados a los videojuegos recordaréis el título»SpeedBall» que nos ponía al frente de un equipo que participaba en una brutal modalidad deportiva. A caballo entre el balonmano y el balón prisionero, enfrentaba a jugadores equipados con armaduras futuristas en una cancha de metal con dos porterías.
El objetivo era marcar más goles que el contrario a cualquier precio. Guarda mucha similitud, incluso en el nombre, con la disciplina deportiva futurista que imaginaba la película RollerBall (1975). Con un velódromo por cancha dos equipos de patinadores se enfrentaban para conseguir marcar más tantos llevando una bola metálica hasta un receptáculo imantado instalado en una de las paredes. Lograrlo implicaba evitar los placajes de los contrarios a toda costa.
Es curioso que exista una modalidad deportiva similar que causa furor hoy en día en EE.UU. Es un deporte femenino llamado Roller Derby. Podéis ver cuáles son sus reglas visitando la página web de un equipo de Madrid, de los pocos que existen en España.
También son dignas de mención las carreras de motos, partidos de frisbee y cesta punta a muerte de Tron, o la modalidad futurista de las carreras de cuádrigas que planteaba la primera película de la segunda trilogía de «La guerra de las Galaxias»; un claro homenaje a la mítica carrera que enfrentara a Ben-Hur y Messala.
Otra de las escenas que exhibe una modalidad deportiva híbrida con el videojuego podemos verla en la película «The Island». Concretamente cuando S. Johannson y E.McGregor se enfrentan utilizando un equipo de sensores con el que controlan dos avatares de sí mismos que se pelean en el interior de un ring virtual.
Un ejemplo reciente: Lacoste imaginando un «frontenis del futuro»
Hemos descubierto un vídeo realizado recientemente por la firma Lacoste que nos confirma que este tipo de imaginario en torno al deporte no ha cambiado. Presenta una modalidad de frontenis jugada en solitario en un espacio pseudo virtual por un jugador equipado con una especie de armadura. Deporte espectáculo en un 100%
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